El terremoto de Virginia de 5.9 grados y el paso del Huracán Irene por la Costa este de Estados Unidos, unido a la situación política, económica y de inestabilidad que viven varias naciones nos demuestra que los cambios son profundos y a todos los niveles.
En reiteradas oportunidades he hablado de esos cambios y de las poderosas energías que están llegando a raudales a nuestro amado Planeta Tierra. Ante ellos debemos estar preparados, pero no temerosos.
Los seres humanos contamos con un arma poderosa que hecha por tierra cualquier obstáculo, el amor. Ya sean problemas por acontecimientos naturales, políticos o financieros, usa la fuerza del amor para contrarrestarlos.Si la tormenta que amenaza a tu país es fuerte envíale pensamientos de amor a los elementos; rodea con esa maravillosa energía a la tierra, el agua, el aire y al fuego. Los elementos reciben nuestro amor.
En Nueva York se esperaba que el Huracán Irene causara destrucción, pero la fuerza del amor de un grupo maravilloso de almas que se unió para orar hizo el cambio.
Sin darnos cuenta, los seres humanos nos hemos preparado, a través de nuestras vidas, para enfrentar estos acontecimientos y contener a la humanidad y a nuestro planeta en la Luz del Corazón y aliviar los dolores de parto que sufre la Madre Tierra para este gran cambio.
Ella está retumbando continuamente, aún en lugares muy remotos. Los elementos, con sus corrientes de purificación están haciendo su trabajo, solo nos resta pedir que sea en orden divino, con el menor daño posible.
Para aquellos que se están sintiendo confundidos o un poco perdidos, por favor intenten relajarse no hay nada que temer. Manténganse centrados en su interno y conserven el enfoque en lo Más Grande, y hacia donde nos queremos dirigir.
Convirtámonos en verdaderos Guerreros de la Luz sirviendo de puente para la humanidad con la nueva línea de tiempo...Una oración de amor nos reconforta en estos momentos.