La paz se ha convertido en uno de los "tesoros" más buscados por los seres humanos a lo largo de la historia. Algunos consideran que apartándose a un lugar alejado podrían encontrar la paz, pero al cabo de un tiempo se dan cuenta que no es así, porque a donde se dirijan se llevan consigo los problemas y las preocupaciones diarias que les impiden estar en paz.
Podríamos pensar que en este mundo tan convulsionado en que vivimos es casi imposible lograr y sentir la paz, pero no es así, aún en la ciudad más ruidosa y estresante podemos encontrar momentos de paz.
Para algunos esto es una utopía porque buscan la paz en lo externo, fuera de ellos. ¿Qué debemos hacer para encontrar la paz? En primer lugar debes decidir escapar por un momento del mundanal ruido que te rodea y entrar en tu interno. Debes soltar todo pensamiento que te este perturbando y entrar lentamente en tu corazón.
En ese momento tu corazón se convierte en un "oasis" en el desierto de estrés y preocupación que vive la mayoría de la humanidad. Al entrar debes cerrar las puertas de tu corazón para que nada de lo externo te perturbe y dedícate a buscar la paz.
Siente como si te sumergieras lentamente en un océano donde todo lo que te rodea es paz y tu puedes manifestar la paz interna, la paz de toda célula del cuerpo, hasta lo más pequeñito, muy dentro de ti.
Allí solo sientes el latido de tu corazón de manera rítmica y acompasada; el latido lleva paz a cada parte de tu cuerpo y de tu mente. Prolonga ese momento lo más que puedas hasta que sientas en tu cuerpo los síntomas de la paz.
Ahora en ese estado de paz interna puedes hacer un ejercicio que te ayudará a sentirte bien contigo mismo; une tu latido al latido de otras personas, en especial aquellas con las que no te llevas bien. Une tu latido a ellas y forma un solo latido.
Allí, en esa unión maravillosa en tu corazón le envías pensamientos de paz y de amor; esto te permite expandir la paz que estás sintiendo llevándola fuera de ti, a otros seres. Este ejercicio te ayuda a sentirte bien contigo y con los demás.
Ahora lentamente ve saliendo de ese estado meditativo manteniendo la paz en tu cuerpo y en tu mente. Prueba este sencillo ejercicio que te permite disfrutar de la paz que está en tu interno.
Me encantan las Imagenes
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