A medida que avanzan los días podemos sentir el efecto de las nuevas y poderosas energías que están llegando a la Tierra y que forman parte de ese cambio dimensional que abarca no solo al Planeta, sino a todos los seres vivos que lo habitan.
Hay una especie de "revolución" a todos los niveles, tanto en lo humano, como en la política, en los elementos (agua, aire, fuego y tierra) que se extiende por todo el globo.
Esas nuevas energías traen consigo cambios que van desde lo micro, en nuestros propios cuerpos, pasando por nuestros hogares, familias, países y continentes. Prueba de ello es lo que hemos visto últimamente en Egipto y algunas naciones del Medio Oriente donde todo ha estado convulsionado.
Los elementos también han dado mucho de qué hablar estos primeros meses del año: grandes nevadas, inundaciones, ciclones, olas de frío, sismos de gran intensidad y todo ello como parte de esos cambios que está experimentando nuestro querido y amado Planeta Tierra.
¿Qué podemos hacer los seres humanos para adaptarnos y sobre llevar de la mejor manera posible esos cambios? en primer lugar alinearnos con esa energía maravillosa que está llegando al planeta, no calificarla como buena o mala, simplemente reconocer que es una energía que debemos asimilar manteniéndonos centrados en nuestro interno.
En segundo lugar, pero no menos importante, apartarnos por un momento de nuestras ocupaciones diarias y hacer una pequeña meditación que nos lleve a profundizar en nuestro corazón en busca del amor, que es la mejor "arma" que tenemos para enfrentar cualquier dificultad.
Ya con la práctica diaria de buscar en nuestro corazón podemos aplicar el amor a todo aquello que nos esté perturbando para que se transforme en bien para todos. Les aseguro que el amor es la fuerza más poderosa de todo el Universo y contra él no hay nada ni nadie que pueda resistirse.
La "revolución del Amor" comienza en nuestros corazones, extendámosla al mundo entero enviando pensamientos de amor a toda la humanidad.
Esas nuevas energías traen consigo cambios que van desde lo micro, en nuestros propios cuerpos, pasando por nuestros hogares, familias, países y continentes. Prueba de ello es lo que hemos visto últimamente en Egipto y algunas naciones del Medio Oriente donde todo ha estado convulsionado.
Los elementos también han dado mucho de qué hablar estos primeros meses del año: grandes nevadas, inundaciones, ciclones, olas de frío, sismos de gran intensidad y todo ello como parte de esos cambios que está experimentando nuestro querido y amado Planeta Tierra.
¿Qué podemos hacer los seres humanos para adaptarnos y sobre llevar de la mejor manera posible esos cambios? en primer lugar alinearnos con esa energía maravillosa que está llegando al planeta, no calificarla como buena o mala, simplemente reconocer que es una energía que debemos asimilar manteniéndonos centrados en nuestro interno.
En segundo lugar, pero no menos importante, apartarnos por un momento de nuestras ocupaciones diarias y hacer una pequeña meditación que nos lleve a profundizar en nuestro corazón en busca del amor, que es la mejor "arma" que tenemos para enfrentar cualquier dificultad.
Ya con la práctica diaria de buscar en nuestro corazón podemos aplicar el amor a todo aquello que nos esté perturbando para que se transforme en bien para todos. Les aseguro que el amor es la fuerza más poderosa de todo el Universo y contra él no hay nada ni nadie que pueda resistirse.
La "revolución del Amor" comienza en nuestros corazones, extendámosla al mundo entero enviando pensamientos de amor a toda la humanidad.